Las oficinas tradicionales, y se nos viene a la cabeza una al estilo la serie «The Office», aunque seguramente prácticas, son bastante tristes y se nota que hay poco mimo puesto en ellas. Esto puede hacer que, quienes allí trabajen, se puedan sentir un poco desanimados, ya que es como trabajar en un almacén o una fábrica, solo que con ordenadores.
Por ese motivo creemos importante que decores la oficina de tu negocio para que tanto tú como tus trabajadores os sintáis cómodos en un espacio acogedor que atiende a distintas necesidades, no solo la laboral, sino también la humana. Así pues, vamos a darte algunos consejos para amueblar y decorar una oficina para hacerla un entorno agradable en donde dé gusto trabajar.
Mucha luz
Lo ideal es que en las oficinas haya luz natural para que los trabajadores se sientan que no están encerrados en una nave industrial o en un sótano. Por ejemplo, en esta oficina en Barcelona de la Torre Diagonal One, han tenido en cuenta ese aspecto ya al construir el edificio, de modo que hay constantemente una luz natural tamizada que inunda todo el espacio y crea un ambiente de serenidad y concentración ideales para hacer negocios y para trabajar.
En el caso de que no haya tanta luz natural, es importante proporcionar una luz generalizada de un color entre frío (no demasiado frío ni azul) y neutro, además de colocar focos de luz direccionales en cada puesto de trabajo.
Muebles ergonómicos y bonitos
Es difícil que la ergonomía y la belleza estética se den la mano, pero hay que aspirar a ello para que los puestos de trabajo sean cómodos, no ocasionen dolores musculares y, al mismo tiempo, generen un espacio bonito y agradable, como si estuviésemos en casa. Así pues, olvídate de cubículos y muebles de oficina blancos o grises y rugosos y a sillas de oficina estándar y elige mesas de madera y sillas de oficina ergonómicas pero que casen bien con la estética de lugar. Siempre le puedes dar un toque de diseño añadiendo una butaca o un sofá con algo más de carácter y personalidad.
Plantas naturales
Hasta ahora hemos hablado de dos factores más bien prácticos: la luz y el mobiliario. Ahora vamos a centrarnos en un aspecto decorativo que influirá en el ánimo y en el bienestar de los trabajadores. Estamos hablando de las plantas reales, y es que creemos que en una oficina tiene que haber distintas plantas que le confieran al espacio más naturalidad, de nuevo para que el trabajador se sienta más sereno y equilibrado. Además, ayudan a purificar el ambiente y sus colores y texturas relajan la mente.
Cuadros y láminas
La idea que no hay que perder de vista es la de crear un espacio acogedor e inspirador, como si estuviésemos en casa, así que hay que decorar las paredes y las estanterías. Así, creemos imprescindible que haya láminas artísticas enmarcadas, posters o fotografías con temáticas relacionadas con el ámbito de vuestro negocio o, siempre que puedas, cuadros o pinturas originales que llenen el espacio del ánimo que desees, ya sea abstracto y elegante o figurativo y lleno de color.
Esperamos que con esta breve guía puedas dar naturalidad y humanidad a tu oficina de cara a que tus empleados sientan que están en un entorno agradable que les acoge durante las largas horas de trabajo.