Cuando vemos que nuestra vivienda necesita una reforma porque el paso del tiempo ha hecho estragos, tanto en el estilo como en los materiales a causa del desgaste por uso, una de las primeras preguntas que se nos viene a la cabeza es: ¿Es mejor una reforma integral o una reforma parcial?
En Modrego Interiors, especialistas en reformas de viviendas, saben de lo que hablan y nos exponen claramente las ventajas y desventajas de cada tipo de reformas, así que os las traemos de su mano para que seáis capaces de elegir la que mejor conviene a vuestro bolsillo y a vuestras posibilidades operativas. ¡Allá vamos!
Reformas integrales
Al plantearnos realizar una reforma integral o parcial, empezamos por sopesar la integral.
Ventajas de las reformas integrales
Lo mejor de las reformas integrales es que tienen coherencia, de manera que todas las estancias están en armonía en cuanto a materiales y estilos, tienen un diseño en consonancia.
Del mismo modo, las reformas integrales tienen una mejora de las instalaciones eléctricas y de fontanería, así como de puertas y ventanas, con lo que se aumenta la eficiencia energética.
Otra ventaja de peso es que se revaloriza la vivienda muchísimo de cara a si la queréis vender en un corto plazo de tiempo.
Desventajas de las reformas integrales
Evidentemente, las reformas integrales también tienen sus desventajas, como que tienen un coste inicial elevado. Otro motivo crucial es que el tiempo de ejecución de las obras es mayor que en las parciales, a lo que se le suma que en la mayoría de ocasiones los habitantes de la vivienda deben desplazarse a otro domicilio durante la ejecución de las obras, y eso no todo el mundo puede permitírselo.
Reformas parciales
¡Vamos ahora analizar los pros y los contras de las reformas parciales!
Ventajas de las reformas parciales
La principal ventaja es que la reforma parcial es menos costosa, tanto económicamente, como de fuerza de trabajo. Lo mejor es que puede enfocarse en aquellas áreas que han sufrido más desgaste y que peor llevan el paso del tiempo, como el baño y la cocina, mientras que el resto de estancias como el salón o las habitaciones pueden mantenerse como están.
Del mismo modo, las reformas parciales permiten a los habitantes seguir en su domicilio mientras se realizan las obras, son menos invasivas y los inconvenientes se reducen.
Desventajas de las reformas parciales
Por supuesto, las reformas parciales también tienen sus contas, y el principal es que no hay coherencia en el diseño, se nota mucho las zonas de la vivienda que se han reformado y las que no, son una especie de «parche».
Por otro lado, en las parciales rara vez se abordan temas estructurales (instalación eléctrica, fontanería, paredes, techos…) o de de redefinición de espacios, por lo que resultan incompletas y no se solucionan problemas de raíz.
Conclusión
Como conclusión, todo va a depender del presupuesto que tengáis y de las posibilidades de cambiaros de domicilio durante uno, dos o tres meses que puede durar una reforma integral. Es importante pensar bien los objetivos que tenéis con esa vivienda, si disponéis del suficiente dinero y queréis apostar por ella para vivir toda la vida o revalorizarla, merece la pena la reforma integral. Si no, podéis apañaros con la reforma parcial e ir solucionando aquello que vaya sucediendo.