Los suelos son una parte fundamental en la decoración de cualquier hogar, no solo por su función práctica, sino también, por su contribución al estilo y diseño de cada habitación. Sin embargo, con tantas opciones en el mercado, puede resultar abrumador elegir el tipo de suelo adecuado para tu hogar. En consecuencia, es importante conocer las diferencias entre suelo laminado, tarima flotante y parquet para poder tomar la mejor decisión para tus necesidades y gustos.
Definición y características de cada tipo de suelo
Existen diferentes tipos de suelos disponibles en el mercado. Entre los más populares se encuentran el suelo laminado, la tarima flotante y el parquet. Cada uno presenta características únicas que los diferencian entre sí.
Suelo laminado
El suelo laminado está compuesto por varias capas de materiales sintéticos y decorativos, que imitan la apariencia de la madera. Es resistente a la humedad y a los arañazos, lo que lo hace ideal para zonas de alto tráfico.
Tarima flotante
La tarima flotante está hecha de tableros de madera recubiertos con una capa de madera natural en la parte superior. A diferencia del suelo laminado, la tarima flotante se puede lijar y reacondicionar si se daña, pero es menos resistente a la humedad.
Parquet
El parquet, por su parte, está formado por pequeñas piezas de madera que se ensamblan para crear patrones decorativos. Suele ser más costoso que los otros dos tipos de suelo, pero ofrece una estética única y elegante.
Diferencias principales entre suelo laminado, tarima flotante y parquet
Materiales y acabados
Los materiales utilizados en la fabricación de suelos laminados, tarimas flotantes y parquet varían, lo que resulta en diferencias en sus acabados.
El suelo laminado está compuesto por materiales sintéticos como HDF (fibra de alta densidad) y PVC, mientras que la tarima flotante está hecha de madera natural. Por otro lado, el parquet está hecho completamente de madera sólida.
Instalación
Cada tipo de suelo requiere un proceso de instalación específico, por lo que es importante seguir las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados.
Para el suelo laminado, la instalación suele ser sencilla y rápida, ya que se instala sobre una capa de espuma y no necesita ser pegado al suelo. En el caso de la tarima flotante, se recomienda contratar a un profesional para la instalación, ya que requiere un sistema de encaje más complejo y puede ser más difícil de instalar.
Por último, el parquet requiere un proceso de instalación más laborioso y cuidadoso, ya que cada pieza se debe pegar al suelo y se necesitan herramientas específicas para lograr un acabado perfecto.
Estilo y diseño
El suelo laminado, tarima flotante y parquet ofrecen una amplia variedad de estilos y diseños para adaptarse a cualquier gusto y estilo de decoración.
El suelo laminado se puede encontrar en una gran variedad de diseños que imitan a la madera, piedra y otros materiales naturales. Además, hay opciones con patrones y colores más atrevidos para aquellos que buscan un toque más moderno en su hogar.
La tarima flotante ofrece una apariencia similar al suelo laminado, pero con la ventaja de tener varias capas de madera real en su superficie. Esto permite una mayor variedad de estilos y diseños, desde acabados rústicos hasta más elegantes.
El parquet, por su parte, ofrece una apariencia más tradicional y elegante gracias a su proceso de instalación en patrones geométricos. Puede encontrarse en diferentes tipos de madera y acabados, lo que lo convierte en una opción versátil para cualquier estilo de decoración.