En la decoración de un escaparate en Halloween no solo se trata de exponer una cosa espeluznante que espante a los transeúntes, sino que también debemos utilizar nuestra imaginación para crear algo alarmante que capte la atención de los clientes potenciales, tanto de los niños como de los adultos. Es por esto que creemos que es una buena idea focalizarnos en el cine como un elemento primordial, ya que está muy anclado en el imaginario tanto de niños, como de adultos.
Sea lo que sea, hablamos de una época del año en la que el miedo es un factor fundamental que debe estar presente en la decoración del escaparate, pero creemos que también debemos llamar la atención de los clientes por una composición creativa, es decir, debemos intentar añadir una interpretación personal sobre un personaje o sobre un tema de la película que deseamos mostrar en nuestro escaparate.
Los colores
Para combinar la creatividad con el miedo, debemos centrarnos en los colores. Si quieres mostrar el horror, puedes utilizar la mezcla del rojo y del negro como el carácter de la película “IT”, Así, darás la impresión de horror y de suspense. Por otro lado, puedes utilizar colores como el negro y el blanco, más característicos de la película “Nosferatu” y de otras de terror clásico en blanco y negro.
También, para dar un aire original, puedes dar un toque propio creando una mezcla de colores diferentes para llamar la atención de los clientes como azul, amarillo, verde y rojo, que podemos ver en payasos terroríficos.
Además, puedes añadir unas tonalidades comunes en tu composición, como los que se consideran los colores típico del Halloween: el naranja, el negro y el morado.
Elementos decorativos
Los elementos que añades a la decoración de Halloween son los que dan la impresión del evento que quieres mostrar, por eso, debes elegirlos con más cuidado para que tu escaparate salga de manera creativa y típico a la celebración de Halloween.
Puedes elegir unos elementos propios de una película de horror y añadir los elementos más destacados de la misma, como por ejemplo, puedes agregar los elementos propios de “Harry Potter”, como escobas, que debes colgarlas, un sombrero de pico largo, un espejo, plumas, lechuzas, varitas mágicas o también puedes añadir una figura que transmita horror en “Harry Potter” como el personaje del Profesor Snape.
Para dar una impresión típica de Halloween, puedes usar también elementos como arañas, murciélagos en cartulina, telarañas, guirnaldas con una frase o cita de tu película favorita, figuras típicas de Halloween como gigantes, esqueletos, fantasmas y demás.
Exhibir tus productos
Lo más importante en el escaparate de tu tienda es poder exponer los productos que quieras vender, pero recuerda que debes mostrar tus productos de manera que vaya en consonancia con la ocasión y que sea de manera que capte la atención de los clientes, pero sin espantarlos demasiado.
Por ejemplo, si tienes una tienda de juguetes para niños, debes poner juguetes que vayan con la temporada de Halloween, como protagonistas de películas o dibujos animados famosos de “Monsters, Inc” o de “Coco”. Si tienes una tienda de ropa, debes colocar unos maniquíes con los modelos típicos de Halloween o puedes añadir prendas de protagonistas del cine de terror.
La iluminación
Las luces que añades a tu escaparate son como el maquillaje para la mujer, destaca y realza sus partes más bonitas e importantes, así que debes elegirlas con mucha atención para que den el tono horripilante a tus productos, sin crear rechazo.
Elegir las luces va a ser esencial para el el ambiente que quieras transmitir y el tipo de productos que quieras vender. Si son productos que necesitan lucirse, como la ropa, es mejor que selecciones focos de colores que te den la iluminación necesaria y que vaya a juego con el ambiente de Halloween. Si son productos que requieren tanta atención como los juguetes de niños, debes utilizar lámparas llamativas con distintas formas para destacar más tus productos.
Consideraciones finales
Recuerda que no tienes que hacer un escaparate que asuste demasiado, se trata de que la gente mire tus productos, no de que salgan corriendo. Ten en cuenta que los niños se asustan fácilmente y no hay necesidad de ello.
Tampoco tengas excesiva prisa en decorar tu escaparate demasiado pronto. Una semana o quince días antes de la fecha es más que suficiente.